Despertar vocaciones hacia la ciencia y la tecnología en edades tempranas es el objetivo de La Escuela Municipal de Jóvenes Científicos que desde este curso se ha puesto en marcha en la región de Extremadura. Con menos de un año de funcionamiento ya han conseguido llevar su escuela a tres localidades: Fuente del Maestre, La Zarza y Aceuchal. Intuición y diversión son las principales premisas de una metodología que une la ciencia con otras ramas del conocimiento como las humanidades. Actualmente la escuela cuenta con un total de 60 niños gracias al apoyo de los ayuntamientos que han decidido incorporar este proyecto como un complemento en la educación de los más jóvenes de su región. La Fundación Universidad-Sociedad de la Universidad de Extremadura colabora en este proyecto y por ello hemos entrevistado a su director, Francisco Fernández de Vega
• Cuéntanos Francisco, ¿qué es exactamente la Escuela Municipal de Jóvenes Científicos?
La Escuela Municipal de Jóvenes Científicos es un proyecto de la Universidad de Extremadura y de la Fundación Universidad Sociedad cuyo objetivo fundamental es despertar vocaciones hacia la ciencia y la tecnología en edades tempranas, jóvenes a partir de 12 años. Pero se trata de una iniciativa que no es nueva sino que ya tiene unos antecedentes. Hace ya unos años comenzábamos un proyecto que nosotros denominamos School of Computing y que estuvimos desarrollando en un par de localidades de Extremadura con el apoyo de algunas instituciones. Aquel proyecto nos sirvió para probar la metodología que estamos aplicando ahora, que consiste fundamentalmente en desarrollar unos talleres semanales con los chavales en los que se les intenta mostrar que la ciencia y la tecnología, en sus diversos ámbitos, puede ser algo divertido. Les enseñamos que pueden trabajar como si fuera un juego, pero un juego que les permite aprender, desarrollar la creatividad, y ojalá les permita también en el futuro decantarse por estudios tanto científicos como tecnológicos.
• ¿Desde cuándo está en marcha la escuela y a qué consideráis que responde?
La puesta en marcha de la escuela ha sido en este curso 2014/2015. La experiencia previa nos había mostrado que la metodología funcionaba, como comentaba antes, de hecho no es algo que nosotros hayamos inventado. Hemos visto otras experiencias en otros países y las hemos tomado prestadas. El problema al que nos enfrentamos de falta de vocaciones, no es algo que suceda sólo en España, es algo generalizado. Está pasando en el mundo occidental, en Estados Unidos, en Canadá, en Alemania, etc. La falta de ingenieros por ejemplo, que es una de las cosas que más se habla a día de hoy, es algo generalizado. La gente joven por distintas razones no se decanta hacia estudios que tradicionalmente han sido exigentes, no se decantan hacia las ciencias y en particular hacia las ingenierías. El mercado laboral de las ingenierías y si nos centramos en el campo de las tecnologías de la información, que es en el que yo trabajo, es un mercado que sigue absorbiendo y necesitando a profesionales a pesar de cómo está España. Sucede exactamente lo mismo en otros países. En alguna ocasión, cuando hemos presentado el proyecto, les he contado una anécdota con Obama y Jobs a los padres. El presidente de Estados Unidos Barack Obama, estaba reunido con Steve Jobs, el que fuera fundador de Apple, y le preguntaba por qué montaba las nuevas fábricas en China, si era por cuestión de costes, que me imagino también sería una razón. Jobs le dijo que el problema fundamental era que en Estados Unidos no había ingenieros suficientes y se tenía que ir fuera a buscarlos. Por lo tanto vemos cómo esto sucede en otros lugares. Ante esta situación yo me he preguntado muchas veces, ¿qué podemos hacer nosotros desde nuestra posición, desde la universidad?. Nosotros, gente de ciencia que hace investigación, tenemos que tener en cuenta uno de los elementos fundamentales: la divulgación. Muchas veces a la divulgación de la ciencia y la tecnología no se le presta atención y creo que ahí los investigadores tenemos un papel que desarrollar. Viendo otras iniciativas y fruto también de esta inquietud de hacer divulgación, sobre todo en edades tempranas, decidimos embarcarnos en esto hace ya cuatro años con School of Computing. Esto nos ha servido como trampolín para poner en marcha la Escuela Municipal de Jóvenes Científicos.
• ¿De dónde partió la idea?
La idea de crear este proyecto partió del grupo de investigación GEA, Grupo de Evolución Artificial, de la Universidad de Extremadura del que soy director. Una vez, charlando con los colegas, como Francisco Chaves que es profesor de la actividad en algunas localidades, nos planteamos la cuestión de a qué teníamos que dedicarnos los investigadores. La respuesta es obvia, tenemos que hacer ciencia sí, pero al final nosotros somos funcionarios públicos y si a nosotros como funcionarios públicos se nos pagan con los impuestos de todos, estaría bien que la gente sepa qué se hace con los impuestos en el mundo de la ciencia y la tecnología. Por ello esa es otra de las razones por la que consideramos que la divulgación es fundamental. “La gente tiene que saber qué hacen los científicos y a qué se dedican porque en el fondo ellos están contribuyendo” y qué mejor manera de hacerlo que trabajando con la gente joven. Hemos tenido algún que otro proyecto en esta línea. Por ejemplo tuvimos un proyecto que se llamaba “la ciencia en casa” en el que invitábamos a la gente desde su casa a contribuir con proyectos científicos a través de Internet. Es una línea de trabajo de la que estamos convencidos y con este proyecto queremos que la Escuela Municipal de Jóvenes Científicos vaya a más.
• ¿Por qué Escuela Municipal de Jóvenes Científicos?
Le llamamos así porque queremos implicar directamente a los protagonistas de cada pueblo. Estamos involucrando a los ayuntamientos ya que son entidades fundamentales en las cosas que suceden en sus pueblos y ciudades y les estamos proponiendo este proyecto como algo que nosotros consideramos estratégico y que así ellos lo están considerando. Estamos hablando muchas veces de localidades pequeñas que es donde nos estamos centrando ahora mismo porque es donde probablemente más oportunidades hacen falta. En una ciudad como Badajoz por ejemplo, está la universidad y todo el mundo es consciente de lo que hace falta, pero en pueblos pequeños es donde creemos que más interés puede tener. No obstante estamos abiertos a todos. Eso es lo que nos ha permitido que en este año 2014/2015 con el apoyo de estas instituciones estemos ya funcionando en este momento con más de 60 niños. La idea es que de aquí al verano estemos trabajando con un centenar de chavales. Creemos que esto tiene bastante proyección.
• ¿En qué localidades estáis actualmente?
A día de hoy estamos en tres pueblos: Fuente del Maestre, La Zarza y Aceuchal. Hay algunas otras localidades que han manifestado su interés y estamos esperando para ver en qué momento quieren empezar, antes o después del verano. Nos gustaría estar en 10 localidades a la vuelta de vacaciones.
• ¿Con qué edad se puede participar en la escuela?
La edad que nosotros consideramos ideal para comenzar son los 12 años, aunque bien es cierto que algunos alcaldes nos han pedido que trabajáramos con jóvenes con menos edad y así lo hemos hecho. Ahora mismo los chavales más pequeños que tenemos son de 10 años y la verdad es que te sorprenden mucho. Por otra parte tampoco hay límite de edad para participar. Me gustaría que todos los chavales que participen lleguen hasta el final, curso a curso, y fuéramos avanzando con ellos como un complemento en su formación escolar. Una vez fueran llegando a bachillerato, que cada uno tiene un poco más claro hacia dónde quiere ir, pudiéramos incluso centrarnos en campos específicos ofreciendo talleres específicos según las ramas o especialidades.
• ¿Cómo es el funcionamiento de la escuela?
Cualquier localidad que desee tener la Escuela puede ponerse en contacto con la organización
La escuela se organiza en talleres de una hora a la semana y en ellos se trabajan todo tipo de ciencias. Unas necesitan más tiempo y otras menos al ser más visibles, pero en definitiva el objetivo es que los chicos tomen contacto con todo, la computación, la aeronáutica, ingeniería naval…; siempre de una forma muy práctica con materiales de uso cotidiano como pueden ser naipes, folios, celofán…; cosas que todos tenemos en casa y así trabajamos de forma intuitiva parte de la ciencia. Por ejemplo el Principio de Arquímedes se trabaja mediante un taller en el que los chicos tienen que fabricar un barco que soporte peso. Una vez que ellos han adquirido intuitivamente el conocimiento es entonces cuando se les explica de una forma muy resumida. Evidentemente cuando ellos tengan que explicar qué es el Principio de Arquímedes en el instituto o en el colegio les será mucho más fácil porque ya lo entienden simplemente tendrán que fijar el concepto teórico. Esta es la metodología que llevamos. Luego la parte de computación, como evidentemente programar lleva más tiempo y no se puede hacer en una hora, tenemos varias sesiones y aprenden los principios de la programación mediante juegos de ordenador y enlaces web. Posteriormente trabajamos con legos y esto es algo que a ellos les gusta especialmente porque ven cómo el robot hace lo que ellos le dicen. En definitiva es una metodología muy intuitiva y nuestra premisa es que aprendan ciencia divirtiéndose. El otro día por ejemplo en un taller construyeron el ala de un avión que funcionaba es decir, el ala era capaz de soportar el peso del avión y eso ellos lo ven. Ellos llegan al diseño a base de prueba y error, van construyendo alas que no funcionan y de pronto encuentran la clave de por qué el ala funciona y entienden el Principio de Bernouilli. No hacemos nada de ecuaciones, ni de números, eso ya lo harán en el colegio, pero ellos llegan al concepto de ala y por qué ese ala funciona. Por otra parte, aunque nosotros estamos orientados hacia la ciencia y la tecnología en general, tenemos una visión como Leonardo en la época de la Edad Media, la visión renacentista de que la ciencia y la tecnología es importante pero no podemos olvidarnos de las humanidades. Una de las cosas que también es la de conectar todas estas ramas de conocimiento. Con todo esto se puede ver que nuestra escuela es un proyecto estratégico porque puede cambiar el horizonte de la gente joven de estas pequeñas localidades. Además tenemos que tener en cuenta que el mundo en el que vivimos está interconectado por lo tanto uno puede trabajar donde quiera. Pueden cambiar el futuro de alguna de estas localidades porque quizás podrán trabajar en su misma localidad gracias a las nuevas tecnologías.
• Francisco, ¿qué le dirías a la gente para que asista a la escuela o la implante en sus regiones?
En primer lugar animarles a venir y vean de qué se trata al menos. A los chavales que nos visiten y sobre todo hablen con los que ya están. Les contarán que todo lo que vemos es a base de talleres y juegos, una ciencia y tecnología divertida. A los padres, una parte también muy importante en esto, les diría que independientemente de la relación y conocimientos que puedan tener ellos con la ciencia y la tecnología, piensen que en el mercado laboral hay unos sectores que están muy relacionados con las tecnologías que están constantemente demandando profesionales. A día de hoy se están quedando plazas vacantes porque no hay plazas suficientes sobre todo en el mundo de las tecnologías de la información. Nosotros en los talleres vamos a mostrar eso y vamos a intentar que los chavales descubran esa vocación. Esto puede ser un aliciente para sus hijos porque quizás aquí encuentren su futuro. Por último mi mensaje para los responsables de cada localidad es que piensen que trabajamos con sus jóvenes y este hecho se puede convertir en el revulsivo para cambiar el futuro de su localidad porque los jóvenes de hoy son los responsables de mañana. Por supuesto invitar a todo el que tenga conocimiento del proyecto que se ponga en contacto con nosotros porque les ayudaremos y les aconsejaremos en todo lo que necesiten. Animarlos a los que están a seguir adelante porque lo están haciendo muy bien y a los que van a venir que vengan con ganas e ilusión porque les va a gustar.