“Es una lástima que tengamos que limitarnos a 20 becas, por ello estamos planteando la posibilidad de ampliar la cobertura en futuras ediciones”

Hemos charlado con Francisco Manuel García Peña, presidente de la Fundación Caja de Badajoz, acerca del Programa de Becas para Empresas Extremeñas que ofrecen en colaboración con la Universidad de Extremadura

Cuéntanos, cómo surge la idea de poner en marcha este Programa de Becas para Empresas Extremeñas, ¿qué fue lo que movió a la Fundación Caja de Badajoz?
La iniciativa surge el año pasado, y la idea surgió por varios motivos: en primer lugar por nuestro deseo de  colaboración con la Universidad de Extremadura, que es una institución con la que venimos colaborando de Presidente_CBforma habitual. Tenemos una estrecha relación con sus departamentos, facultades y escuelas. En segundo lugar, e independientemente de esto, por la dificultad que entendemos se le plantea a la gente cuando termina la carrera a la hora de encontrar su primera experiencia laboral. En aquel momento nuestra idea fue poner en colaboración a las empresas con la cuales tenemos relación comercial con las necesidades que puedan tener de personal cualificado. Por otra parte la Fundación Universidad-Sociedad de la UEx, se encargó de seleccionar a los egresados para optar a la beca. De esta manera los seleccionas iban a poder desarrollar su primera experiencia laboral a través del programa percibiendo un salario equivalente al salario mínimo interprofesional con los gastos de seguridad social incluidos. La verdad es que fue una experiencia muy positiva porque tuvo muy buena acogida tanto por parte del empresariado como de los recién titulados. Esto nos obligó de alguna manera, aunque ya teníamos intenciones de continuar con este proyecto, de hacer una segunda edición este año con una participación mucho más numerosa incluso de empresas

La respuesta fue buena en la primera edición como comentas, por parte de las empresas y de los egresados de la UEx, y por eso ponéis en marcha esta segunda edición que desde el pasado mes de enero se está desarrollando, por lo tanto consideráis que el objetivo por el que nace este programa se está cumpliendo, ¿no?
Sin duda. Es una pequeña aportación para paliar un poco la situación en la que se encuentra la juventud universitaria en este momento. Sabemos que no resolvemos el problema pero sí es cierto que contribuimos en la causa. Estamos en unos momentos en los que está todo el mundo muy contraído de hacer este tipo de actuaciones o aportaciones, creo que es importante. Para nosotros desde luego es importante.

La valoración de la pasada edición, que se clausuraba recientemente, ha sido buena y la acogida de esta segunda ha sido aún mejor. Creo que ha subido el número de empresas que se inscribieron
Sí, efectivamente. En esta segunda edición han participado 90 empresas y más de 1000 titulados. Esto nos satisface mucho porque contribuimos no sólo a ayudar a esos jóvenes sino también a las empresas en estos momentos difíciles. De hecho varios de los becarios que participaron en la primera edición se han quedado trabajando en sus empresas, con lo cual para nosotros es un motivo de satisfacción. La lástima es que tengamos que limitarnos a 20 becas anuales, por ello estamos planteando la posibilidad de darle más cobertura en futuras ediciones tratando de conseguir el compromiso de determinadas empresas para que hagan alguna aportación de alguna manera. Eso nos permitiría aumentar el número de becarios.

El paro es un problema que afecta no sólo a nuestra comunidad sino a todo nuestro país y hoy en día prácticamente a todo el mundo. Quizás el paro juvenil es el que más preocupa y el que necesita el apoyo de todos: empresas, instituciones… ¿Cuáles crees que son los ingredientes que se necesitan actualmente para poder combatir este problema?
Los titulados deben contemplar todas las opciones que se les presentan una vez finalizan un periodo de formación importante. Deberán de elegir dependiendo de las expectativas que tenga cada uno creadas como profesionales. Si la decisión es montar su propia empresa, el hecho de participar en una experiencia como esta es interesante porque te proporciona una visión de lo que es una empresa. Ahora se habla mucho de emprendedores con ideas que puedan surgir como negocio y evidentemente hay muchos ejemplos, pero no es suficiente. La gente tiene que tener la visión, la oportunidad, el empuje y el empeño de ser su propio jefe, cosa que sin duda es muy difícil pero el abanico de posibilidades es muy amplio. Está claro que la situación no es buena porque es cierto que la inercia de una economía nación siempre favorece otras situaciones que en este momento no se está produciendo, con lo cual, las oportunidades están siendo muy limitadas.
Si uno toma la decisión de participar en la administración pública la salida que tiene es la de preparar unas oposiciones. Aquí se da una situación en la que lo tiene más “fácil” con respecto a la opción de emprender, en el sentido de que no tiene que dar ningún paso, sólo el hecho de ponerse a estudiar. El problema es que efectivamente en estos momentos el número de plazas que se convocan desde la administración pública se han reducido muy considerablemente como consecuencia de la situación actual. Sigue siendo una opción pero una opción que tiene menos oportunidades que las que hasta la fecha se han venido manteniendo sobre todo en sectores tan importantes como pueden ser la educación o la sanidad. Por otra parte la empresa privada en estos momentos no está invirtiendo lo necesario para paliar este problema, como consecuencia de la situación económica, por lo tanto las empresas están en una situación de ralentí y sería bueno que una vez que la economía cogiera otra vez un ritmo adecuado, las propias empresas propiciaran la contratación de personal cualificado. Otra posibilidad, sobre todo para la gente que termina su carrera, es la salida a otras comunidades o incluso otros países. Esto cuando es por necesidad no es deseable pero cuando es por enriquecimiento personal y profesional sí. Esto también son alternativas para no estar con los brazos cruzados cuando uno termina su formación.

Si es importante ayudar a los recién titulados, a los jóvenes, tanto o más es hacerlo con el tejido empresarial extremeño, ¿cómo valoras la situación actual que están viviendo las empresas extremeñas?
La verdad es que el tejido empresarial extremeño ha sufrido mucho durante la crisis, de hecho se han cerrado muchas empresas. Desgraciadamente nuestro ámbito territorial en el que no tenemos grandes industrias, sino que basamos prácticamente toda nuestra producción en el campo, tiene muchas limitaciones sobre todo para determinadas profesiones. Si bien es cierto que la producción agraria es una de las más importantes de España y es lo que nos identifica en todo caso como región. Aún así la situación no es buena y nos hemos visto obligados, por la inercia de la propia crisis, al cierre de muchas empresas que no se han visto compensadas por el nacimiento de otras nuevas ante la falta de actividad sobre todo en el ámbito de la construcción. Este sector ha sido uno de los que más ha padecido esta crisis y no hemos sido capaces todavía de sustituir ese motor por otro que tuviera la iniciativa del desarrollo regional. Por lo tanto la situación es complicada. Donde tradicionalmente se ha criticado mucho que en Extremadura la ausencia de iniciativa privada ha sido suplida a veces por la iniciativa pública, creo que ante la situación que estamos viviendo no queda más remedio que una iniciativa pública sea de alguna manera uno de los motores que genere riqueza, actividad y puestos de trabajo. Aunque como digo, la actividad pública también se ha visto muy mermada como consecuencia de unos presupuestos cada vez más reducidos. Sin embargo creo que con el esfuerzo de los sectores de todos los ámbitos, desde lo público y lo privado, debemos remontar esto y esto se hace con tesón, con ganas, con ilusión, participando en proyectos que se nos puedan plantear y sino tomando nosotros la iniciativa de los proyectos. No cabe duda de que esto es muy fácil decirlo pero difícil hacerlo, pero no nos debe nunca agobiar la falta de esperanza. Hay que mantenerla y hacer todo lo posible para que seamos capaces de llevar adelante estas cuestiones.

– Con todo esto queda claro que el tema del empleo es una preocupación para vosotros por el que apostáis, pero no sólo esto porque la Fundación Caja de Badajoz tiene entre sus líneas de actuación la educación, la cultura, la asistencia social, el patrimonio… ¿cuál dirías tú que es vuestra apuesta más fuerte este año?Este año va a seguir siendo la misma. La actividad, las ayudas y la colaboración que venimos manteniendo en el ámbito de lo social, sobre todo con instituciones sin ánimo de lucro que están haciendo una labor muy importante como la atención a discapacitados, comedores sociales, personas mayores que lo necesitan, vamos a estar con ellos. La disminución de presupuestos de las administraciones públicas muchas veces ha llevado al colapso a estas asociaciones y por tanto ahí tenemos una presencia muy importante y estamos ayudando en la medida de nuestras posibilidades todo lo que podemos. En el ámbito laboral con actuaciones como el Programa de Becas para Empresas Extremeñas orientado al ámbito universitario, pero también con otras actuaciones más generales. Esa básicamente va a ser nuestra actividad sin olvidar la actividad cultural que para nuestra fundación es muy importante. Hacemos muchas exposiciones, actuaciones musicales.. pero la mayor parte de nuestro presupuesto va destinado a la asistencia social y a la laboral

– En el objetivo del Programa de Becas se unieron dos fundaciones, la vuestra, Caja de Badajoz y la Fundación Universidad-Sociedad de la Universidad de Extremadura. ¿Qué papel crees que juegan las fundaciones en la sociedad hoy en día? ¿Cómo lo definirías?
Las fundaciones han venido a cubrir un papel importante, sobre todo aquellas fundaciones con recursos propios que son capaces de autofinanciarse y que son capaces de tener una presencia importante en la sociedad. Considero que en estos momentos, tanto las fundaciones que han sobrevivido como las que han aparecido nuevas, estamos cumpliendo un papel muy importante porque estamos supliendo el déficit que desde las administraciones y desde otros sectores de la sociedad venían manteniendo la actividades que comentaba antes, sobre todo en el ámbito de la atención social o el empleo. En ese sentido claro que estamos ocupando un papel muy importante. Todos los proyectos que se nos presenten desde la ciudadanía siempre los estudiamos y los valoramos y si entra dentro de nuestros esquemas poder estar y participar lo hacemos encantados. Evidentemente en estos momentos estamos dando prioridad a determinados temas que tienen que ver con la situación social.